Materiales de Formación

Para Personas Mayores con movilidad reducida

En esta plataforma puedes:

  • Discutir temas relacionados con la movilidad que te interesen
  • Hacer preguntas sobre materiales, cursos, actividades y cómo utilizar la plataforma
  • Conectar con personas similares a ti y compartir tus experiencias
  • Aprender formas de llevar una vida sana y feliz
  • Instruirse para ser independiente y autónomo
  • Descubrir formas de atender adecuadamente tus necesidades
  • Interactuar a través de medios audiovisuales con los formadores y otros participantes
  • Colaborar en la redacción de documentos tipo Wiki para intercambiar con otros participantes conocimientos que tienes

Calidad de vida de las personas mayores con movilidad reducida

Para mantener una buena calidad de vida hay que cuidarse, mantener la movilidad, seguir siendo social y cuidar de la propia seguridad. A medida que envejecemos, a muchos les resulta cada vez más difícil realizar tareas y actividades importantes. En esta sección aprenderemos sobre las rutinas de calidad de vida, la búsqueda del apoyo adecuado y el uso de tecnologías de asistencia para recuperar la confianza, el respeto por uno mismo y la independencia.

Alimentándome con autonomía

Según la jerarquía de necesidades de Maslow, las necesidades fisiológicas del organismo, es decir, las necesidades biológicas primarias, son las más importantes y básicas de todas las necesidades humanas, y una de ellas es la alimentación, necesaria para la supervivencia. Comer satisface la necesidad humana básica de alimentarse, pero es más que eso. En algunas culturas, comer es una forma de conectar, enlazar, socializar e incluso hacer negocios. Comer depende de varios factores determinantes: el lugar, la gente, el tiempo, los rituales, los hábitos, etc. En esta sección vamos a hablar de todas las dimensiones esenciales de la alimentación y de cómo influyen en tu vida.

Quiero sentirme guapo/a

Tener una apariencia aseada y cuidarse son los primeros signos de bienestar y autonomía. Tener un aspecto presentable ante las personas que nos rodean mejora enormemente la autoestima y la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, dándonos confianza en nuestras propias facultades. El hecho de que nuestros movimientos no sean tan ágiles como antes, no significa que no podamos cuidar de nosotros mismos y de nuestro aspecto. En esta sección descubriremos formas de cuidar nuestro cuerpo a pesar de tener una movilidad reducida.

Orientarme con seguridad en mi propia casa

Sentirse cómodo y lo más relajado posible al moverse dentro de su propio espacio es esencial para el bienestar y la autonomía. Moverse con libertad y seguridad dentro de la casa eleva la autoestima y fomenta la sensación de seguridad. Los cambios en el estilo de vida, la adaptación a los problemas de movilidad por el proceso natural de envejecimiento y/u otras condiciones de salud crónicas hacen que a veces tengamos que replantearnos nuestra forma de vivir y adaptar nuestras viviendas en consecuencia. En esta dimensión vamos a descubrir pequeñas alteraciones que pueden hacer que te sientas más seguro y relajado en tu vida diaria dentro de la casa.

Quiero salir

Sin tener en cuenta cuántas otras actividades realizamos mientras estamos fuera, salir es una actividad placentera en sí misma que nos ayuda a mantenernos sanos y felices. La movilidad reducida no debe ser un obstáculo para satisfacer nuestras necesidades básicas -como hacer la compra, comprar medicamentos o ir al médico- o nuestras necesidades más complejas -como socializar con la familia o visitar a los amigos-. En esta sección encontraremos materiales que nos indican exactamente qué podemos hacer para recuperar nuestra autonomía y volver a formar parte de nuestra comunidad.

Cuidar de mí mismo con antelación

Anticiparse a posibles problemas

La capacidad de reconocer los cambios en el estado de salud, interpretar el significado de estos cambios y elegir las medidas adecuadas para actuar sobre ellos es clave para mantener una buena salud mientras se envejece. De este modo, se pueden reducir las limitaciones físicas, lo que permite a los ancianos mantenerse en movimiento y llevar una vida autónoma. En esta sección encontrará material sobre qué cambios son característicos del envejecimiento, qué señales hay que tomar en serio y qué aparatos hay que utilizar para detectar, seguir y gestionar los cambios cuando se produzcan.